miércoles, 17 de marzo de 2010

Ceoe, oeoeoé

Como un partido de fútbol inglés, como una romería a la Virgen del Clarete, como la despedida de soltero de Flavio Briatore, pero en grande. Así es España. El país del nunca acabar, donde una estupidez da paso a otra, los caraduras se reproducen por mitosis a la misma velocidad con que una concursante de HMyV* se arrodilla en un casting de Telecinco, y el ambiente nunca se sosiega, plagado de sinvergüenzas haciéndonos la ola en la cara. Así es España, como el puto Circo Mundial.

Una de las últimas y más vergonzantes muestras del cachondeo que lleva rigiendo este país durante -al menos- los últimos dos siglos la lleva perpetrando varios meses la patronal española.

Los empresarios, cuya asociación mafiosa lleva el futbolero nombre de Ceoé, decidió colocar en su presidencia a un hombre ejemplar, abnegado trabajador del mundo del turismo. Ja, que me muero con el Mortadelo, como diría Satanás.

El tipo en cuestión, Gerardo Díaz Ferrán para más señas, calvo con gafas y no muy avispado dueño de la aerolínea Air Comet -o demasiado avispado, a la luz de los hechos-, guió la nave empresarial de su compañía de vuelos de bajo coste hacia la ruina y la desaparición, cuando Fomento le arrancó la licencia tars acumular miles de millones de deuda con diversos bancos alemanes. (Poca broma con los kartofeln, que por una cosa así lo mismo te embargan Barajas que que te invaden Polonia.)

Una vez creada tan inmensa deuda, su juguete cayó en suspensión de pagos, dejando a sus empleados varios meses sin cobrar y, obviamente, sin otra posibilidad que trabajar esclavizados para este calvo de mierda si querían volver a ver sus sueldos.

Estos son los grandes méritos del presidente de los empresarios españoles, impagos y paro hasta llegar -creo; una de las ventajas de Bilis con respecto a los medios de comunicación es que, cuando no sé algo y me invento partes esenciales de la noticia, al menos se lo comunico a mis queridos lectores, porque ustedes lo valen, mis saquitos de estiércol- al cierre de su aerolínea.

Después de dejar a sus empleados en la puta calle, ¿estará él arruinado? ¿Sale fresquito el pis? Pues eso, en su buen chalé que estará rascandose las pelotas, muerto de la risa.

Con semejantes antecedentes y el paro subiendo como el mercurio de un termómetro introducido en el paquete de Laporta el día del 2-6, anteayer tuvimos el penúltimo episodio de esta teleserie consistente en orinarle a usted en la boca y después obligarle a hacer gárgaras.

Los bancos, ese ente al que los la mayoría de los ciudadanos deben la hipoteca, y la totalidad debemos la vida, merced a su magnificente generosidad, decidieron concederle al amigo un crédito de cuarenta millones de euros para reflotar Viajes Marsans. Digo yo que será porque ha demostrado concreces su capacidad de gestión y fiabilidad, a la luz de todo lo anteriormente expuesto, por lo que el BBVA confía en este tipo y le da un cheque para que fiche a Eto'o en verano; pero se lo negaría a usted si pretendiera montar un negocio propio o, por ejemplo, metese algo caliente en la barriga.

Comer. De eso solo se preocupan los pobres; y de esos es mejor no fiarse.

El hombrecillo en cuestión, prohombre ibérico de los negocios turísticos y, como digo, propietario de, entre otras, la mencionada Marsans -lo de propietario, después del crédito recibido, podría llevar como escolta unas comillas del tamaño de Bielorrusia-, es para la Ceoé un buen espejo en que mirarse para los empresarios españoles. Quizás la cosa no admita queja, y debamos asumir que por fin alguien ha decidido no mentirnos y ése es el camino perfecto que todos los empresarios desearían seguir: no pago y encima salgo por la tele dando lecciones a la población. Joder, ¿en este país nadie tiene una escopeta?

No me jodan, que somos cuarenta y cinco millones largos. Alguno habrá que tenga escopeta, alguno habrá con un poco de ganas de aplicar remedios made in Puerto Urraco a la crisis, y alguno habrá que esté hasta el mismísimo rabo de que le obliguen a comer de pie después de perforarle el orto ocho horitas cada mañana, como para encima aguantar que salga cualquier tipejo de la caja boba y te escupa en el plato.

Y suponiendo que esos tres dramatis personae existan... ¿es que no hay uno solo que cumpla todas las características requeridas para convertir Es-p-p-p-paña en una película de Tarantino?

Pues vamos hombre, que lo están deseando y cartuchos dispersantes, para acertar seguro, venden hasta en el puto Decathlon. Ánimo y al lío, que la ola sigue, ya está dando la vuelta y nos va a pillar (otra vez.)

A por ellos, oé.

*HMV: 'Hombres, mujeres, y viceversa'. El programa de las putas y los metrosexuales en las didácticas mediodías de Telecinco. Algun día hablaremos de él, voto a Chanquete.

3 comentarios:

Municipal dijo...

Claro que si. Desempolvemos las armas y pongamos un poco de orden. Aunque no me fiaría mucho de los cartuchos del 'Decathlon' (entre comillas porque es palabra francesa, no?....).

Yaha! dijo...

En realidad las comillas las llevaría por ser una marca comercial, ya que la palabra decatlón (sin 'h' y con acento) aparece en el DRAE. Lo acabo de mirar, 'of course'.

Municipal dijo...

correcto, no es francesa, sino griega, pero como francia y grecia están pegando la una con la otra, es lo mismo