martes, 24 de noviembre de 2009

Veintiún axiomas para el siglo XXI

1.- La Correción Política es la ley fundamental del funcionamiento del Universo. Newton, Kepler y demás gentuza que pretenda colocar, por ejemplo, a la Gravitación Universal por encima de esta Ley Suprema, serán considerados unos reaccionarios.

2.- La violencia es mala sólo en función de quien la practique. Si es un niño borracho, se llama vandalismo; si la hacen los malos, terrorismo; si la practica el Estado, se llama seguridad ciudadana; si la hacen los Estados Unidos se llama libertad, democracia, o Merry Christmas.

3.- El mal gusto en la ropa no va en función de la ropa en sí, sino de su precio. Así, un tipo abrigado con cartones es un mendigo, pero otro que atavía a doce bulímicas con plásticos, dejando al aire los pezones, es un diseñador contracultural.

4.- Un problema no es tal hasta que no nos lo diga la televisión. De esta forma, la muerte de mil pollos en Guadalajara es más preocupante que la de cien mil negros en donde quiera que vivan los negros.

5.- La Real Academia sacará a la venta un nuevo diccionario en el que fascismo es sinónimo de libertad, ultraderecha de democracia, e izquierda de conjunto vacío; mientras que la demagogia, la mentira y el asombroso hecho de tener la cara más dura que el hormigón, se pasarán a llamar política.

6.- Todas las minorías históricamente excluídas -mujeres, negros, moros, homosexuales, socios del Logroñés o vecinos de Cidamón- tienen derecho a participar en la toma de decisiones, siempre que piensen de la misma manera que las elites tradicionales que siempre han tomado esas decisiones.

7.- La experimentación genética ha convertido las águilas en gaviotas.

8.- Roca prepara un nuevo modelo de retrete diseñado para emitir señal televisiva con el objetivo de hacer la competencia a Panasonic, Telefunken y Sony, empeñados en utilizar sus productos para acumular mierda.

9.- Si pasas el día tumbado en un sofá, o practicando tus improductivas aficiones, o de farra por ahí con tus amigotes, y no tienes fuerza de voluntad ni para afeitarte y salir presentablemente a la calle, eres un maldito vago. Si haces exactamente eso, pero tu familia se enorgullece de su vetusta tradición y su rancio abolengo, eres un aristócrata envidiado. Si, además, sales en las monedas, eres un parásito admirable.

10.- Como música se entienden los trabajos de Beethoven, Mozart, los Beatles, Jimmy Hendrix o Manolo Kabezabolo. Incluso la llamada de un afilador. Lo que ponen en Los 40 puede considerarse, directamente, mierda. Lamentablemente, las radios decidieron hace años no volver a poner música jamás.

11.- La paradoja de predicar el amor mediante guerras, persecuciones, juicios, prohibiciones, filiaciones a dictaduras y/o condenas de inventos científicos sanitarios, mientras se condena la unión sexual de dos personas, solo puede darse en una realidad espacio-temporal paralela a la nuestra llamada Vaticano.

12.- Más Real Academia. Palabros nuevos: Autosecuestro. El primer paso hacia la pérdida de su libertad es el que le dirige a usted hacia una urna.

13.- Nadie, a no ser que fuera oficial nazi durante la Guerra Mundial, es tratado públicamente como una mala persona después de morir. Y a veces, ni eso.

14.- La principal función de la izquierda es defender el derecho de una madre a matar al fruto de su vientre. La principal función de la derecha es que ése fruto nazca para que pueda matarlo la policía.

15.- Unas elecciones tan sólo son válidas y legítimas si el ganador es quien quieren los que mandan.

16.- El alcohol es malo para la salud, pero sólo si se bebe en la calle tras haber sido comprado a un precio ridículo en una tienda de mierda. Si se consume en lujosas copas con más hielo que contenido en un bar de moda, el riesgo para la salud se convierte en reactivación de la economía e incremento de los ingresos impositivos. Lo mismo pasa con la marihuana, que es droga y está prohibida, mientras que mezclar tabaco con alquitrán esta subvencionado por el Estado.

17.- El siglo XX, como el propio nombre de esta entrada indica, ya ha pasado. (Perogrullada que es conveniente de ser recordada, sobre todo a algunas personas del Real Mandril.)

18.- Si roba usted una gallina, la policía le romperá las costillas y un juez le mandará a la cárcel. Si malversa usted varios millones de los fondos públicos, tiene el derecho de salir en la televisión vacilando al personal mientras su amigo el juez le cuenta cómo convenció a la policía para que le traiga otros cuatro rateros; todo esto con la misma naturalidad y profesionalidad con que sus madres hacen un servicio en el asiento trasero de un Seat Marbella.

19.- Si no puede calzarse unas botas y ponerse un buzo en su trabajo, eso no es un trabajo.

20.- Si pones a cuarenta millones de borregos a pastar en una finca de medio millón de metros cuadrados, pastoreados por unos cuantos payasos, el resultado recibe el nombre de España; si la finca y el número de borregos son unas cuantas veces mayores, recibe el nombre de Occidente.

21.- Cualquier gilipollas puede dar su opinión sobre cualquier tema, aun sin tener ni puta idea de lo que habla; estando una misma persona capacitada para hablar de deportes, cultura, medio ambiente, política y religión. La única salvedad a este axioma es que si eres un patán debes escribirlo en tu puto blog que nadie leerá jamás y arriesgarte a que te llamen imbécil, maldito retrasado o cosas peores -como mierdaseca o gasterópodo- en los comentarios; y si tienes la lengua dentro del culo de un político puedes pasarte la mañana en un debate y hacerte llamar tertuliano.

He dicho.

lunes, 16 de noviembre de 2009

¡A las barricadas!

La llamaron Ley Beckham, pero no consistía en limitar los tatuajes o en prohibir que el coeficiente mental de tu mujer sea inferior al del freno de mano de tu deportivo. No, la cosa va de impuestos.

La Ley viene de los lejanos tiempos en los que el Gobierno, además de mostrar públicamente su estupidez cada vez que uno de sus componentes abre la boca, salía a diario a la televisión ríendose del pueblo, insultando la inteligencia de la gente y crispando a un personal al que lo único que le faltaba, después de llegar a casa de currar sus ocho horas de mierda cobrando, era que le recordaran continuamente la imparable bonanza de la economía patria al tiempo que el españolito de a pie observaba, incrédulo, su sueldo de mierda.

Aznar y su ministro de economía -creo que Rato- decidieron bajar los impuestos a los extranjeros que, sin haber cotizado en este infecto nido de víboras con forma de piel de toro en los últimos diez años, vinieran a currar a nuestro país. Así, un españolito que cobre cualquier desorbitada cantidad que superase los doscientos mil euros, seguiría tributando el 43% de ésta, mientras que un extranjero sólo lo haría con el 24% durante los cinco primeros años de estancia en España.

Con esta medida se pretendía atraer a España a eminentes científicos, profesionales de reconocido prestigio o investigadores de renombre.

Bien, veamos. Así, a botepronto, yo a todo esto, que suena muy bonito, le veo un pequeño fallo. Desde el modesto punto de vista de un retrasado mental como servidor, la razón por la que a España no vienen eminencias científicas de fuera, o que si algún españolito resulta tener un coco privilegiado para la investigación ha de irse al extranjero, es porque aquí no se da el entorno adecuado para esas investigaciones. Que no hay medios, vamos. No hay laboratorios, ni centros de experimentación, ni nada que se le parezca que pueda considerarse puntero en el mundo.

Aquí hay chalés a medio metro de la playa; pero cosas científicas de un intenso blanco nuclear y un atronador silencio en sus pasillos, tanto que uno piensa al ver cruzar por allí a un paisano con bata, "hostias que listo tiene que ser ese pavo, currando en un sitio tan limpio y ordenado", eso va a ser que no.

El señor Pedro Duque, ilustre único miembro español de la NASA, un tipo que tiene pinta de afable e inteligente y que a mí -de la misma intuitiva forma en que odio a la mayoría de la población mundial aún sin conocerla- me cae bien, podría acogerse, tras diecisiete años currando en Alemania y Estados Unidos, a esta medida. Gracias a esta Ley cotizaría mucho menos de lo que sin duda paga ahora -en la mayoría de los países industrializados los baremos son similares a los españoles-, osea, que se ahorraría la mitad de sus impuestos, más o menos.

El problema está en que a un Ingeniero Aeronáutico con media de 10 en su carrera -pero del que Tomás Ariznavarreta, la muerte le pille cagando sin papel, no hubiese dudado en reírse en sus ridículas clases de fluidomecánica-, a un caballero que trabaja para la industria más tecnológicamente refinada que haya existido en la historia humana, un profesional de prestigio, un tipo que ha estado en el espacio dando vueltas en una nave (joder, que eso lo han hecho bien pocos, unos cuantos guiris, Han Solo, Doraemon y él), dudo yo que le apetezca dejar su empleo en Houston, por mucho que pague de impuestos, para venirse a mezclar la masa construyendo una macrourbanización en Oropesa.

En fin, creo que queda bastante claro que esta medida, sin centros de investigación acordes al nivel de los profesionales que se pretende reclutar, no vale para nada.

Pero, como este es el país de la picaresca y las ridículas consecuencias de las leyes instauradas por los políticos más tontos y caraduras del mundo (con permiso de Italia), en lugar de para atraer investigadores, esta Ley sirvió para que multimillonarios futbolistas profesionales dejaran de pagar miles de millones a las arcas públicas.

Siempre habrá idiotas -puede que jamás haya utilizado esta palabra en un entorno más adecuado- que defiendan que un ricachón en calzoncillos debe disfrutar de ventajas fiscales, pero creo que a la mayoría de la gente, esto le parecerá tan ridículo como a mí.

¿Qué aporta una estrella internacional de fútbol al desarrollo español? Nada, niet, nothing, una puta mierda como el sombrero de un picaor.

Sin embargo, al sinvergüenza de Cristóbal Montoro -que aparte de ser un gafoso calvo fascista hijodeputa, resulta que no tiene ni la característica principal que se le exige a todo político de este país, que no es otra que la de ser un excelente demagogo- no le gusta la nueva Ley.

Éste es un asunto cojonudo para quedar bien con los currantes, haciéndoles ver que se penaliza a las rentas más altas, pero el responsable de economía de la Falange, digo, del PP (¿este tipo controlaría las perras si gana el seseante Rajoy?), prefiere centrarse en el segundo punto de ineludible seguimiento para cualquier político español: todo lo que haga el rival está mal.

Pero no sólo ha sido Cristobalito. Hoy mismo Mariano Jarrai ha abierto su bocaza para mostrar su disconformidad ante la nueva medida, "a pesar de sabaer que su postura es antipopular".

Y, cómo no, teniendo a algunos de los políticos de su parte, los clubes no tardaron en poner el grito en el cielo y amenazar con un paron en la competición. Una huelga de fútbol. Como lo oyen.

La pregunta es ¿por qué los que amenazan con una huelga son los clubes y no los futbolistas extranjeros, supuestamente los perjudicados por esta modificación legal? Pues porque aquí el personal cobra en neto. En limpio, vamos.

El señor CR9, Kaká o Zlatan se acercan al Bernabeu o al Nou Camp en verano y le dicen al tito Floren o a Juan Lapuerta "Oye, que yo quiero mil doscientos millones de pesetas para mí; tú sabrás después lo que toca pagarle a Hacienda de eso, lo añades a mi ficha y tan amigos. Que no es por cobrar más, es que me lío con los porcentajes y esas cosas, yo siempre he sido más de irme de fiesta con Paris Hilton, o de pertenecer a Jesús, o de lo que quiera que haga el sueco en sus ratos libres, que de utilizar las matemáticas. Sobre todo si son en perjuicio mío".

Así que ya lo ven. El gobierno legisla por una vez en favor de las mismas arcas públicas que se empeñan en diezmar para poder perpetuarse en el poder; nuestra muy centrista oposición decide una vez más ponerse del lado de los ricos (aunque en esta ocasión no puedan obtener réditos políticos de beneficiar a tipos como CR9 o Ibrahimovic, lo harán por no perder la costumbre de ir a favor del rico); y a los mangantes que rigen los clubes no se les ocurre otra cosa que amenazar con una huelga.

¡A que os dejamos sin fútbol, payos! Y eso, en un país con el veinte por ciento de la población activa sin trabajo y la inmensa mayoría del otro ochenta con un curro que aborrecen, piensan que puede provocar una revuelta popular. Están tan acostumbrados a repartir opio al pueblo, que al final se pensarán que ese masivo seguimiento popular les otorga una fuerza imparable, y van a acabar llamando a la sublevación popular para que sus millonarios ingresos no mermen. Creyéndose la CNT, vamos.

Negras tormentas agitan los aires, leyes oscuras nos quieren joder. Aunque nos espere el dolor y la muerte, el domingo el fútbol os quedáis sin ver. Hala y que os den a todos por el culo, majos.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Piratas del Índico

En un país destrozado por guerras azuzadas desde los países ricos; un país sin Estado, orden ni ley, su único recurso natural parece ser la pesca. Es algo obvio, ya que si en lugar de atunes, en Somalia hubiera petróleo, allí los blancos se habrían encargado de poner un títere para poder controlar a su antojo la extracción del oro negro.

Bien, pues en ese sitio, gobernado por tarados islamistas y señores de la guerra, han dado con un nuevo y lucrativo negocio: enviar a unos cuantos desgraciados con mucho más plomo en las manos que cerebro en la cabeza y miedo en el cuerpo a secuestrar atuneros europeos, para después pedir cuantiosos rescates.

Ya saben ustedes de qué les hablo. Los piratas secuestran el atunero vasco Alakrana. El Gobierno manda a una fragata, los militares capturan a dos de ellos, y los mandan a España para que los juzguen por terrorismo (?). Después, y en un alarde de inteligencia propio tan sólo de alguien que ha decidido consagrar su vida a defender la unidad de una patria de mierda con un fusil en la mano, los piratas sacan del atunero a tres marineros ante los mismísimos morros de la fragata de guerra que supuestamente estaba allí para vigilar el barco, los llevan a tierra y amenazan con cargárselos si no les devuelven a sus compis.

A nosotros los occidentales, que hemos nacido de la Revolución Francesa -que creemos que todos somos iguales y podemos elegir a nuestros gobernantes, entre otras mingadas- y hemos sido amamantados por el capitalismo neoliberalista -aquel que nos permite ascender en la escala social, aspirar a una vida mejor merced a unos ingresos superiores, o soñar con que, a pesar de haber nacido en una cabaña de chatarra, mañana puedes ser Presidente de algo; no me reíre demasiado después de esto último, que se me saltan los puntos de la fimosis-, no nos entra en la cabeza que hay otras partes del mundo en las que no impera nuestra forma de ver la vida y que, por suerte o por desgracia, aún existen muchos lugares en los que nuestra interpretación de lo justo, lo bueno, y lo legal les suena, como poco, extraña.

Y donde, por supuesto, conceptos como legalidad internacional, el personal se los pasa directamente por el forro de los cojones.

No es para menos, ya que lo ridículo sería que un puñado de negros (o chinorris, bereberes, apaches, o lo que sea) asumiera ahora felizmente las imposiciones legales de un mundo occidental y desarrollado que se ha dedicado desde siempre a aplastarles, esclavizarles y robarles todo cuanto han podido. Pues va a ser que no.

Pensar esto es de una candidez supina; algo sólo al alcance de primaveras como los que rigen este país. Gente como el juez Garzón, que debía pensar que, trayéndose para aquí a un par de piratas, no sólo iba a conseguir asustar a otros futuribles bucaneros de la mar índica, sino que los compañeros de estos dos apresados se iban a quedar de brazos cruzados. "Vaya, nos han cogido a dos colegas y los van a enchironar. Pobres Abu Willy y Mahmud Endongo García. Así es el juego, nos arriesgamos y ellos perdieron. Qué listos y demócratas son estos españoles."

Pues no. En respuesta lógica a esta ridícula actuación, los piratas han decidido subir el tono de sus amenazas, y de secuestrar un barco han pasado a amenazar directamente la vida de sus tripulantes. Si a esto se le añade que, como informan los marineros retenidos cuando los piratas interesadamente les dejan comunicarse con España, los secuestradores parecen andar cada vez más nerviosos y tiene la peligrosa costumbre de pasar el hastío del secuestro borrachos y drogándoseados en el barco, pues la cosa camina cada vez hacia una perspectiva peor.

Y es que, para saber la solución acertada para este caso, no es necesario ser ministro de nada, ni analista de nada, ni experto en absolutamente nada. Sólo hay que tener sentido común. Y seguirlo.

Y ese sentido común indica que la única salida es negociar con los piratas, darles lo que pidan y, el día de mañana, proteger de alguna manera a los barcos que vayan a faenar a esa zona. (O dejar de faenar allí, que, por cierto, creo que no pertenece a Europa. Así que no sé cuánto de legal y justo es esquilmar a cambio de una puta mierda pinchada en un palo los caladeros de un país paupérrimo que no cuenta con medios, ni ganas que tenemos, para explotarlos por ellos mismos.)

Todas estas labores corresponden a nuestros políticos, que no deberían escatimar ni un céntimo de euro y pagar a los piratas lo que pidan; total, siempre será una minucia comparado con lo que ya han pagado a otros piratas bastante más dañinos que éstos y que no tienen lanchas ni kalashnikovs, sino una sucursal en cada esquina de las calles del centro.

Pero claro, el día de mañana ningún pescador coruñés o bermeano les va a sufragar una campaña electoral -algunos incluso votarán a los independentistas, o pasarán de meter su libertad en un sobre y tirarla por un retrete con forma de urna, los cabrones-, así que es probable que los mentecatos que nos gobiernan no vean como objetivo primordial el estar a bien con cuatro decenas de familias trabajadoras.

Espero que la cosa acabe bien para los del Alakrana, y que el gobierno pague y suelte a Abu Simbel, o como coño se llame el cabrón que tienen en la cárcel y su compadre. Pero, si lo hacen, y esto lo tengo clarísimo, lo harán para que la opinión pública no se les eche encima por dejar a su suerte a cuarenta pescadores.

Y los de la oposición dirán que apoyan al Gobierno, porque queda muy bonito hacer un frente común y poder apuntarse después un tanto. Pero no lo harán por convicción, porque esos cuarenta trabajadores, como los otros cuarenta millones, no les importan una mierda. Es más, creo profundamente que, en su fuero interno, más de uno y más de dos en el PP estarían deseando que a los piratas se les aflojara de más el dedo del gatillo para tener alguna víctima que echar en cara al PSOE.

Pero vamos, esto son suposiciones mías que carecen de fundamento alguno, pues están basadas en la lejana observación de la actuación de nuestros amos y en las conclusiones extraídas de semejante proceder, ésto es, que son todos unos demagogos, unos aprovechados y unos grandísimos hijos de puta.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Cagaderos con encanto (I)

Pocas cosas habrá en este mundo capaces de igualar a todos los hombres. Podríamos recurrir al genio de Jorge Manrique, "...nuestra vida son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir; allá van los señoríos, derechos a se acabar y consumir. Allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos. Y llegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos.", y mencionar la ineludible muerte. O acordarnos de donde hemos salido todos y citar al gran Chiquito de la Calzada con aquello de "nacer después de los dolores".

Pero yo, que ni soy poeta ni puedo compararme con el único tipo que puede convertir en gracioso al humor andaluz, he de aportar una tercera vía. No es otra que el evacuar, hacer de vientre, plantar un pino, el giñing time, mandarle un fax a Juancar, hacer negocios con el señor Roca. Cagar, vamos, y también trae, desde luego, cita poética. "Caga el Rey, caga el Papa, y de cagar nadie se escapa".

Y, una vez centrados en este tema que nos equipara a todos los humanos, he de mostrar mi indignación ante el oscuro vacío que esta sociedad capitalista nuestra, en la que parece que todo está inventado, ha dejado en esta campo.

Hay guías para todo y para todos, a gusto de cualquier consumidor: las hay de viajes, de restaurantes, de tiendas, de coches, de paradores, de estaciones de esquí, de catedrales, de ropa, de vinos... pero no existe una guía que detalle con minuciosidad las características que presentan los aseos que usted pueda encontrarse en esos mundos de Dios.

Para empezar, les adelantaré algunos de los principios básicos que deberá tener un cagadero para obtener una buena puntuación: limpieza, tranquilidad y temperatura agradable se dan por supuestas; también debe poseer una bomba de agua potente, capaz de mitigar con su llenado de cisterna los inevitables acordes de su particular Cabalgata de las Valkirias. Y por último, pero no menos importante, es necesaria una luz cálida y tenue, nada de focos con la misma intensidad y color que los del Camp Nou para dar mayores facilidades a los farloperos. Si quieren encontrar la cocaína sin dificultades, se compran ustedes un coche con retrovisor extraíble y se ponen las rayas en el espejito.

Aquí hemos venido a cagar. Para drogarse, hablen con Zarzuela.

Sentadas estas someras bases, bienvenidos a ésta su casa, donde la capacidad descriptiva y medio kilo de detrito orgánico propio aflojándo los esfínteres se dan la mano en gloriosa colaboración. Comenzamos.

La primera crítica defecaria que hayan visto en su vida la tienen a partir de ya aquí, en Bilis, la escatológica nota de alegría en sus lamentables existencias:

El Casino de Bañares

Cagadero de estilo años 40; es decir, metro cuadrado del mismo material que una bañera, blanco nuclear para lograr un mayor contraste visual, estriado en la zona más cercana a la entrada para favorecer su sujección y un único agujero en el suelo, tan negro como las mismas puertas del infierno. Por si esto fuera poco, por la ventana entra corriente.

Este tipo de váteres resultan peores incluso que hacerlo en el campo, donde siempre puedes encontrar un tronco caído en que recostarte. Y es que, la primera norma para conseguir una buena puntuación en esta guía, es que el cagadero ha de permitir, sí o sí, que el defecante pueda relajar las piernas.

No cabía esperar otro estilo en este recinto, pero, a pesar de tan negativo lugar para defecar, el lugar merece ser tenido en cuenta, ya que nos encontramos ante uno de los pocos lugares sobre la faz de la Tierra en el que conviven los últimos especímenes de riojalteñus auténticus, con sus gorras de John Deere -jondi en dialecto local- a la cabeza, su palillo en la boca, sus barajas en las manos, y sus cuartillos de tintorro peleón entre pecho y espalda.

Por si fuera poco, los nativos son contemplados desde las paredes por un televisor que emite partidos de pelota en la vasca, pósters de corridas de toros, y lo que hace único a este establecimiento, una serie de fotografías de todo tipo de personajes entre las que destaca (la cabeza me quiten y me pongan la de Esperanza Aguirre si miento) una de Francisco Franco junto a la de Ernesto 'el Ché' Guevara. Flípenlo.

Pero, como es la comodidad a la hora del descomer, y no la decoración lo que se valora, he aquí mi primera puntuación.

Valoración final: O puntos.

martes, 3 de noviembre de 2009

Gürtel

Algo que tiene el nombre que esta cosa tiene, que por si no lo saben ustedes es alemán y debe pronunciarse poniendo boca de 'U' y pronunciando 'I' -cosa intrínsecamente tan absurda como sentarse en la taza del váter, pillar postura de apretar mucho, y peinarse-, debe de ser complicado de explicar.

Pero como Bilis, queridos gasterópodos, es un servicio público como otro cualquiera, hoy les voy a contar quién es quién en el 'Caso Gürtel'. Que, también por si no lo sabían ustedes, significa correa en germano, como el apellido del diseñador de la trama. Unos cachondos estos jueces.

Iremos de abajo hacia arriba, comenzando en las bases y ascendiendo poco a poco hasta el nivel 1, las más altas cumbres del Partido Popular, para que todos ustedes puedan conocer la realidad de todos los implicados en esta trama.

Nivel 6: José Tomás, alias 'el Sastre'
Ni es torero ni es sastre; es un simple vendedor que se encargaba de proporcionar a los jerifaltes del PP valenciano los trajes, camisas y otras menudencias que recibían de empresarios tras favorecer a estos mediante recalificaciones de suelo, recalificaciones de techo o zumos de naranja.

Nivel 5: Álvaro Pérez, alias 'el Bigotes'
Totalmente inocente, este buen hombre se ha visto arrastrado a esta vorágine de corruptelas únicamente a causa de su aspecto. Porque tenga bigote de mafioso y cara de ladrón, vista trajes caros, fume los puros más grandes del mundo y se codee con la jet-set, no tiene porque dejar de ser un honrado trabajador español. Su aparición en la boda de Anita Aznar es sólo una luctuosa coincidencia.

Nivel 4: Ricardo Costa
Secretario general del PP en la Comunidad Valenciana. Todo un héroe. Después de montar todo el pollo, desde Génova le instaron a dimitir, pero el amigo, que no estaba por la labor de quedar como el pringao -o al menos como el único pringao- de la película aseguró que lo echaran si querían, pero que él no se iba por su voluntad ya que sólo recibía órdenes de una voz que tenía en la cabeza, que a veces le instaba a llenarse los bolsillos de pasta, otras a buscar una olla repleta de monedas de oro en el extremo de un arcoiris y, las menos, a matar a todos.
Finalmente la voz no resultó ser tal cosa, sino un teléfono móvil de última generación al cual le llamaba Rajoy para decirle dónde tenía que ingresar la choja. Lo de la olla era una broma de Rodrigo, por pasar el rato; cuando le instaban a matar a todos, el que le llamaba era Aznar, que realmente es un Nazgûl y odia a la raza de los hombres.
Gracias a este tipo sabemos que "en el PP la fiesta no acaba nunca". ¿Dejarán sacar vasos a la calle?

Nivel 3: Francisco Correa
Probablemente, el hombre más honrado del mundo -quizás tan sólo superado por Al Capone, Julián Muñoz, y el gordo de mierda que trataba de robar los genes de dinosaurios en Parque Jurásico -. Es del todo inocente, pero el juez creyó conveniente incluirle en el sumario porque así tenía la excusa perfecta para bautizar 'Gürtel' a la trama, que, como ya adelantamos, quiere decir correa en alemán y queda muy molón.

Nivel 2: Francisco Camps
Presidente de la Generalitat Valenciana. Bronceado. Nuevo líder de la ATP de dureza facial. Rediseñador de la escala de Mohs: cuarzo, feldespato, mica, topacio, corindón, diamante, jeta de Paco Caps. Obviamente, e igual que en el caso anterior, inocente total.

Nivel 1: Mariano Jarrai
Führer del Partido Popular de España. Sesea contantemente, más que una culebra. Único hombre capaz de perder dos veces seguidas las elecciones contra un retrasado mental del calibre de Jose Luis Rodríguez Zapatero, lo cual tiene gracia, ya que todos los votantes de España son tanto o más fascistas que él. En lo relativo al caso que nos ocupa, apenas sabía de la misa la media -como de la vida real en general-, lo que, para pena penita pena de Esperanza Aguirre, le exculpa de toda responsabilidad.

Nivel 0: Francisco Franco Bahamonde
Vive en el anonimato tras simular su fallecimiento en 1975, pese a lo cual aún es el líder supremo de la derecha hispana; tuvo un largo proceso de recuperación tras en enorme esfuerzo al que se vio sometido al pasar veinte horas inmóvil metido en una caja de pino mientras que miles de falangistas pasaban por delante de él. Desde entonces y por su culpa abobina del fascismo en particular y de la raza humana en general.
Para vengarse de la ultraderecha, se afilió a Eraman Elkoro -nombre que durante siete minutos recibió Herri Batasuna tras su vigésima ilegalización-, siendo durante unos meses concejal en Hernani. Después, para vengarse de los humanos, se sometió a un intensivo entrenamiento y consiguió una plaza en el juvenil del Real Madrid, desde donde fue escalando categorías y hoy tortura a la humanidad con su vomitivo juego bajo el seudónimo de Baúl González Blanco.

Aquí culmina mi brutal investigación sobre el 'Caso Gürtel'.

Espero que mi desinteresado trabajo les haya servido para comprender el intrincado desarrollo de esta trama.

Ningún animal o afiliado del PP fue maltratado durante el desarrollo de esta investigación. Tampoco ningún humano.