jueves, 24 de marzo de 2011

Sus engañan

Comentaba el otro día que después de una instructiva charla del señor Mitoa Edjang -que, con ese nombre y dos cojones, es de Vigo- había dejado de ver las noticias mientras desayuno, consciente -más consciente aún, debería decir- de que lo que allí hacen es simplemente espectáculo creado para ganar audiencia, y no información. Que tan sólo les importa el amarillismo, la situación tensa, la catástrofe. Jamás pasa nada bueno en el mundo.

Es por eso que ahora sé que Bob Esponja comienza con un ¿capitán pirata? pederastizando niños con cuentos acerca de la necesaria amistad de un porífero, al ritmo de una flautilla de las milicias confederadas de la Guerra Civil estadounidense, y continúa con las locuelas aventuras de los habitantes de Fondo de Bikini, quién sabe si afectados por la radiación que los amigables yankis dejaron en el atolón homónimo a comienzos de la Guerra Fría.

Cultura, Calamardo, Cultura. Cuando te lo pregunten en el Trivial y te ganes unas cañas, dejarás de pensar que estoy loco.

La cosa es que hoy les traigo otra prueba de que la televisión tan sólo intenta crear tensiones inexistentes, sacarse de la nada problemas mortales, y otorgar trascendencia a cosas que, por supuesto, no la tienen.

Si lo hacen tan sólo por ganar audiencia con el morbo generado -de lo que estoy seguro-, o si esto es parte de una campaña generalizada y superior que pretende acojonarnos a todos para que no osemos apartarnos de las protectoras faldas de Papá Estado -como sospecho-, pues eso ya no lo sé a ciencia cierta. Con gente como Pedro Piqueras a los mandos del aparato, todo puede ser. Alguien debería preguntarle por qué da cada noticia como si del Juicio Final se tratara: "Impactante partida de tazos en Milwakee: un menor afroamericano lanza con destreza, y arrebata -ante la indiferencia de los viandantes- toda la colección de su rival, otro menor de raza blanca con el que no constan otras partidas de tazos con anterioridad, mientras sus compañeros lo graban todo con el móvil. El FBI está comprando Chetos a ver si les toca un mastertazo".

La prueba en cuestión llega a través de vistoenfb.com, una página que recoge lo más cachondo de la red del infierno -maldito Caralibro, cómo te odio-, y que, en esta ocasión, ha servido para dejar constancia del mosqueo de una española residente en Japón, utilizada por Antena3 en su carrera por la audiencia, el amarillismo, el miedo y la mentira.

Antena3 contacta con la susodicha para entrevistarle y conocer sus vivencias tras el terremoto, el tsunami y la crisis nuclear (que, ya les adelanta Bilis, acabará en nada, porque, como casi todo, es un puto invento para que mantengamos el ojete bien apretadito por el miedo, y no se nos ocurra cagarnos por las esquinas, o en sus putas madres).

Pues bien, la entrevista que iba a ser seria deriva a un meter en la boca de la hispano-japonesa las palabras que las hienas amarillistas de la tele quieren oír. En privado le dicen una cosa a la entrevistada y, una vez en directo, ante el público marujil que otea la televisión matutina ansioso por combinar información internacional y prensa rosa con recetas de cocina y un par de mujeres acuchilladas por sus maridos que "eran muy normales y siempre saludaban en el ascensor", tratan de seguir vendiéndonos su falso Armagedón, con la consiguiente cara de poker de la japa.

La chica explica que "los transportes no están abarrotados, no ha sufido cortes de electricidad, ni se ven más mascarilas que la primavera pasada". Pero claro, eso no acojona nada, así que de eso te enteras si lees su Caralibro, mientras la tele sigue metiéndote el miedo en el cuerpo.

Después, tienen incluso narices de pedirle que se grabe las veinticuatro horas para hacer un programa de invertigación con ese material. Afortunada y sorprendentemente, la chica se negó. Y digo sorprendentemente porque la tele es así, nos tiene tan atontados que pocos se resisten a quedar como gilipollas a sabiendas, a cambio de unos segundos de pretendida fama.

Es por ello que Bilis tiene un mensaje para ustedes: los informativos sus engañan, gañanes; así que ya estáis todos siguiendo las jocosas andanzas de Calamardo. Porque entre charlas, artículos y demás inventos tardoinvernales, resulta que a servidor se le queda el cuerpo raro, y empieza a pensar que lo único de verdad van a ser los deportes (siempre que no juegue el Barça, al que siempre regalan los partidos. ¡Villarato!), dejándose seducir por la teoría de la conspiración y el control total... todo muy 1984 y tal.

Quizás el primo Orwell llevara razón; o quizás lo que pasa es que, con tanta entrada recopilando palabras de otros, Bilis está perdiendo el contacto con la realidad. Así que, en medio de un brutal ataque de pánico generado ante la visión del tremebundo panorama que los informaticos televisivos nos presentan, tan sólo se me ocurre decir que me cago en vuestra puta madre, engañabobos de mierda.

2 comentarios:

Antonio dijo...

Y Charnobil?, Y la Guerra Civil?, Y El Mundial?, Y Rosi De Palma? aggghhhh!!! Todo mentira. Mentira!!!
De hecho creo que Japón ni existe, es un rumor, un mito. Además, de haber existido seguro que se hubiera hundido tras Hirosima y Nagasaki.

Yaha! dijo...

Sus consideraciones daría para otro post, pero, en efecto:

1- La Guerra Civil fue culpa de los socialistas (Pío Moa dixit).

2- Japón desapareció en 2001, digerido por Godzila. Por eso el Mundial lo jugamos en Corea. ¿Quién se creyó eso de que se jugó en dos países?

3- Chernobyl, como el resto de la gloriosa Unión Soviética, goza de excelente salud. ¿O no vió usted acaso la resurrección de Lenin en 'Los Simpson'? "Teeengo que aplastiar el capitaliiismooo..."

y 4- Rosi de Palma, por desgracia, sí existe, pero no diré nada acerca de su persona, no sea que haya alguien afín al PP de Murcia leyendo este comentario.