martes, 5 de mayo de 2009

Hijos de puta

Tenía ganas de titular una entrada así. Hoy es el día y la excusa para el odio es un chavalín de cinco años.

El niño, que se llama Juanma, sufre una extrañísima enfermedad que tan sólo se da en una persona entre un millón. Esta escasez de pacientes hace que las posibles curas no se estudien, o bien tarden mucho en desarrollarse. La industria farmacéutica, la tercera más rentable del mundo tras la armamentística y el tráfico de drogas, no invierte en estos casos, de la misma manera que tampoco invierte en fármacos antivirales para el sida o la hepatitis. En estos casos los enfermos se cuentan por millones, pero millones de pobres representan los mismos ingresos que un único niño enfermo. O sea, nada.

Pues bien, la enfermedad, conocida como síndrome de Alexander -y que, al parecer, nada tiene que ver con Hleb, el tipo que pasea ridículamente por la banda derecha del Nou Camp y al que el hecho de tener a don Andrés Iniesta a menos de treinta metros no deja en muy buen lugar-, se trata de una enfermedad neurodegenetariva que, si fármacos de nueva generación no lo evitan, dejará al chiquillo en estado vegetativo en poco tiempo.

La posible cura cuesta millones de pesetas, y la están desarrollando científicos de una universidad estadounidense, pero la guita tienen que ponerla los padres de Juanma. Para conseguir el dinero, y como son gente humilde -ella, ama de casa; él, camionero-, la familia se mueve, buscándose la vida de las maneras más insólitas. Pero también recibe las aportaciones de otros muchos que, desde sus propias posibilidades, tratan de colaborar con la causa: una chica guipuzcoana que hace pulseras a euro y envía los beneficios, obreras que cada mes ingresan lo que pueden, o estrellas de la música pop como David Bisbal, que dio un concierto en Roquetas de Mar por la jeta, recaudando cincuenta mil euros que donó íntegramente a la familia.

Así, una vez puestos ustedes en los mismos antecedentes que tengo yo tras leer la web de El Mundo (si citamos aquí a El Karma, por qué no lo íbamos a hacer con éstos. Al fin y al cabo, desde ambas publicaciones se les hace la campaña electoral a algunos partidos; en el caso de los chicos de Pedo Jota, creo que el partiducho se llama Pepé, o algo así), puestos en antecedentes, decía, se preguntarán ustedes qué hay susceptible de ser odiado en una historia de superación personal y lucha de una familia humilde que se ve ayudada por gentes desinteresadas a los que no conocen o por artistas famosos que tratan de aportar desinteresadamente sus cincuenta mil granitos de arena.

Pues, con música y dinero de por medio, la infamia no podía venir de otro lugar que la SGAE. La Sociedad General de Autores de España reclamó a la familia, por escrito y antes incluso de realizarse en concierto benéfico de Bisbi, la tajada que les correspondía. El diez por ciento ni más ni menos. La cantidad total es lo de menos; da igual si es mucho o poco, ni siquiera merece la pena valorar el hecho de que esos cinco mil euros no le suponen nada a la millonaria SGAE, pero que son una fortuna para la familia de Juanma, que recopila céntimo a céntimo las esperanzas de salvar a su hijo.

Y, después de semejante infamia, de la que probablemente sea la mayor de las infamias que puedo imaginar, robar su dinero a un pobre niño enfermo, los de la SGAE aún tienen la jeta de decir que lo hicieron "porque es su obligación". Es difícil comentar nada ante tan vergonzante comportamiento, y es imposible hacerlo ante su estúpida justificación. ¿Cuál sería la obligación del padre de Juanma? ¿Tomarse la justicia por su mano y poner rumbo a la sede de la Sociedad de Autores cinturón de cartuchos al hombro y trabuco en mano para poner los puntos sobre las íes?

De momento yo, desde Bilis, me cagó en la puta madre de estos rateros asesinos de niños y, por si acaso el hecho de defecar sobre personas físicas también se ve gravado con el impuesto revolucionario de estos avariciosos sin corazón, también me jiño en sus muertos, los frescos y los secos, que por hacérmelo sobre esos seguro que no cobran canon.

3 comentarios:

Pilar dijo...

Mira, han hecho gala de estilo estulto, a lo Hamilton, y han reculado:

http://www.20minutos.es/noticia/466679/0/sgae/marcha-atras/concierto-benefico/

Unknown dijo...

HIJOS DE PUTAAAAAAA !!!!

Anónimo dijo...

para los de la sgae lo primero decir que el canon digital es un insulto a los que esgrimen la libertad con la boca agigantada y a marchas forzadas en un cántico borreguil, arcaico y repetivo, eso por una parte los mataria a todos, son mierda y no merecen vivir no me sorprende ninguna atrocida que puedan cometer esto solo es un ejemplo de a lo que son capaces de llegar.
Por otra parte las industrias farmaceuticas que dedican millones y millones de euros y dolares a producir mariconadas para adelgazar y quitar las putas resacas y mantener a gente en los sikiatricos para que no les maten por ser tan hijos de puta no les sale rentable ni curar a ese niño ni curar a millones de crios con enfermedades como la malaria, por tanto habria que declarar una guerra abierta contra todo este tipos de industrias como ya se hizo en su dia, el problema es nadie continuo esa lucha y los que lo han hecho estan en la carcel o con un poco de suerte los amnistiaron despues de pasar años en celdas de incomunicacion.
Solo queda un camino la eliminacion fisica.