jueves, 14 de enero de 2010

Cuando los payasos dominen la Tierra (IV)

Ya sé que hubo ración ayer mismo, pero ésta estaba redactada por un agente externo y, a pesar de decir verdades como puños, apenas ofrecía la dosis mínima de inquina sangrante que la OMS (Odiar Mucho Siempre) recomienda a mis lectores.

Además, ¿cuánto tiempo hace que no llegan a Bilis unos cuantos mierdasecas? Realmente no mucho; ya que exceptuando la entrada dedicada a loar al difunto Vicente Ferrer, prácticamente todas las demás que componen este gástrico blog hablan de las afanosas peripecias de la gentuza que tiene a bien alegrarnos la existencia.

Por eso hoy, diez meses largos después de su última mención, traemos de nuevo a colación a un número indeterminado de deficientes mentales destinados por la Divina Providencia a regir nuestros destinos, a través de esa unidad de destino en lo universal -tócate los cojones con la mano de escribir, Tomás- que es nuestra amada patria, la parte ibérica que menos domina el arte de fabricar toallas y vestir chándals de tactel.

Tras todo este tiempo de silencio relativo a esta caterva de caraduras, pánfilos y mangantes, habría muchos temas que tocar.

Podría hablar de que el hijo de la difunta Pilar Miró -cuyos méritos son exactamente ésos, lo que no le da derecho a que yo me digne a teclear su nombre aquí-, se está cepillando al monstruo horrendo en que la cirugía estética ha convertido a Amaya Montero, ex-vocalista de La oreja de Van Gaal y ya en tiempos pretéritos a sus encuentros con el bisturí, bicharraco del género 'No tocar ni con un palo'.

Podría hablar de cómo Cayetana Guillén Cuervo, una estúpida progre a la que Jose Luis Garci penetraba tras perpetrar el programa más aburrido de la historia de la televisión –hablemos del milenarismo, ¡cojones ya!- pretendió darle a su hijo un bautizo por lo civil (sobran las palabras, bueno, sobran todas menos ésta: idiota).

Podría hablar de que Guti le hace los coros a Joaquín Sabina en su último disco, de lo bajo que ha caído el cantautor de Úbeda desde que dejó las drogas (ja) y almuerza con los herederos al trono.

O podría hablar, ahora que estamos en plan ole, ole y ole tus cojones republicanos, de Ana Risa Quintana, que ahora se declara no monárquica tras rellenar horas y horas de su programa con absurdos instantes de la vida de los absurdos borbones.

Sí, podría hablar de todos ellos. De ellos y de sus muertos, pero todo eso ocuparía un espacio del que no dispongo. Así que, en plan Sabina, no diré ni esta coca es mía al respecto, y me limitaré a comentar un asunto que toca muy de cerca a Bilis: Ramoncín.

Este indecente personajillo, mitad charlatán de cloaca, mitad cagada de trol, está poniendo a trabajar de sol a sol a sus abogados (mira que es triste, un lustro estudiando Derecho para acabar defendiendo asuntos y personas tan repugnantes como éste) para que denuncien a todo aquel que emplee peyorativamente su nombre en la red, puesto que él es el titular exclusivo de la marca ‘Ramoncín’.

Hace ya algún tiempo Lingomán estuvo en estas bílicas líneas, y no fue precisamente para recibir elogios. ¿Será consciente de ello? ¿Nos acarreará este hecho alguna insólita consecuencia? ¿He de temer que los sicarios del Gramosmíl trepen por mi balcón ? ¿Qué opinión le merecerá esta opinión? ¿Es muda la reina sofía? ¿A qué huelen las flores?

Pero bueno, ante la posibilidad de que alguno de los leguleyos de este patético y chulesco espantapájaros aparezca en mi casa con la intención de arrebatarme mis más preciadas propiedades (una foto de El Fary firmada por Antonio Resines y medio cartón de tinto), yo voy a registrar los nombres Manolo, Jesús y Antonio. Así que, todos los que os llaméis así (no sé si habrá alguno en España), ya podéis ir aflojando la cartera. Necesito vuestro dinero para defenderme de las hordas mafiosas del Fried Chicken King.

Ah, por cierto, ten cuidado, saco de estiércol bautizado como Jose Ramón Julio (ay que me parto) y que a tus cincuenta y cuatro años sigues llamándote a ti mismo con un apelativo reservado a un niño, ya puedes ir cambiando de personalidad, porque a partir de ahora yo soy el titular exclusivo de la marca ‘retrasado mental capullo creído sabelotodo asqueroso estafador’, y tú te estás lucrando siendo precisamente eso desde que viniste a este mundo.

PD: Como verán, no hay hueco suficiente para hablar de Belén Esteban (o lo que queda de ella tras sacarle un metro cúbico de chicha del trasero e implantársela en las tetas mientras diecisiete vascos de caserío hacían sogatira con el otro extremo de la cuerda atado a una pinza que, desde la nuca, le estiraba el cutis). Pero no desesperen, la próxima semana, Monstruos S.A. Se lo juro por Mamoncín.

5 comentarios:

Mello con ojos dijo...

Duchapti no es una palabra seria para verificar.

Dicho esto, te doy mi más sentido pésame. Tiene que ser terrorífico vivir siendo consciente de la existencia de todos esos seres que pululan por calles, alcantarillas y parafarmacias. Creo que si en su día decidí olvidarme del mundo del periodismo fue para volverme ignorante y feliz, cual besugo adicto al prozac en una cálida noche de primavera.

Pero nunca está de más que haya mártires que sufran por mí y colaboren con sus resúmenes a ponerme al día y a que mi vagancia se vaya asentando cada día más.

Un saludo.

Yaha! dijo...

Es duro, sí, pero así es la vida. Unos disfrutais de poseer globos oculares, y otros nos dañamos los nuestros para teneros al tanto de a quién hay que golpear con un palo si te lo encuentras en un urinario.

PD: 'Duchapti' puede que no sea una palabra seria, pero quizás sea una indirecta seria. Controle su sudoración, estimada lectora.

Mello en HD y por componentes dijo...

Un palo es una medida demasiado compasiva, mejor les lanzo un par de cosas informáticas (shermie entenderá el sentido de esta seria amenaza).

PD:¿Y entonces qué me dices de stercied? Ahora no podré volver a conciliar el sueño tratando de adivinar los significados ocultos de estas palabras (que esté escribiendo esto a las cinco de la mañana es un buen ejemplo de ello).

PD2: Es una larga historia, pero pese a lo que indicaba mi anterior alias, yo no tengo ojos. Al menos no de forma continuada.

Pilar dijo...

Bueno, te voy a dejar el único comentario serio y útil:

Haz copia de las entradas del blog antes de que Mamoncín te lo cierre!

Palabra de verificación: ingtant

Mello con brazos dijo...

Ingtant no tiene nada que hacer contra mi gronse (esto parece un combate pokemon).

PD: Seguro que no has visto mi nota de la acelga caníbal T_T